El último estudio de opinión pública de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), presentado hoy, confirma el nefasto trabajo hecho por los diputados de la Asamblea Legislativa, reflejado en el 3.8 de calificación que otorgó la ciudadanía a la labor de sus representantes en este órgano de Estado, confiscado por la agenda partidaria y las decisiones mezquinas de las actuales cúpulas.
La nota obtenida es en una escala donde 1 es malo y 10 excelente, por lo que se demuestran aspectos como la desvinculación legislativa ante la pandemia de COVID-19, el bloqueo permanente a las iniciativas del Gobierno del Presidente Nayib Bukele y la corrupción galopante que reina en el congreso salvadoreño, sobre todo por los diputados del bloque ARENA-FMLN y rol que juega Rodolfo Parker, diputado del PDC.
En otro estudio de la UFG, presentado el septiembre de 2020, los diputados también obtuvieron una nota de 3.6, lo que refleja que no hay un cambio en la percepción ciudadana sobre los diputados, que acumulan un lastre por su triste papel ante la realidad del país.
También, hay que recordar, que la mayoría de estudios de opinión hechos en los últimos seis meses confirman que la Asamblea Legislativa es percibida como una institución con mala imagen y corrupción, lo que se relaciona con la posibilidad de un cambio en la actual correlación política a partir de los resultados de las próximas elecciones, que se celebrarán el próximo 28 de febrero.
