Así ha queda la infraestructura del balneario municipal Apanchacal, ubicado en el barrio Santa Bárbara, del municipio de Santa Ana, y que tiene más de cinco años de estar cerrado al público y a la espera de ser intervenido.
Uno de los principales espacios recreativos públicos de la Ciudad Morena sufrió daños en septiembre de 2017 porque una fuerte tormenta provocó el colapso de una bóveda de aguas negras que pasa en medio de las dos piscinas del complejo.
Además, sufrió daños la base del puente colgante que conectaba ambas piscinas y que prácticamente quedó inservible.
Desde entonces ni la administración municipal conducida por Mario Moreira, ni la de Milena Calderón de Escalón (ambos de ARENA) y la actual de Gustavo Acevedo, del partido Nuevas Ideas han dado muestras reales de querer rescatar el espacio público de la ciudad, consideraron algunos habitantes de la zona.
Años anteriores los jefes edilicios han expresado que no han podido realizar una intervención en el lugar debido a que la reparación de la bóveda es competencia de la ANDA, mientras que la autónoma ha señalado que se debe realizar un trabajo articulado con la municipalidad debido a que es un espacio de su propiedad.
«Aquí solo han venido con mentiras, Acevedo que ya lleva varios meses de alcalde no ha mandado ni siquiera a recoger la basura que se hace a los lados o en la piscina. Los alcaldes anteriores, tampoco, se han interesado en arreglarlo», consideró Abel Pineda, residente de la zona.
