El Gabinete de Seguridad ejecuta acciones para garantizar la seguridad de los salvadoreños, una de esas áreas es la de los ganaderos. Hace unos días se intensificó la vigilancia en los puntos ciegos y en las fronteras para combatir de manera frontal el contrabando de lácteos y ganado.
Desde el amanecer hasta el anochecer, la Fuerza de Tarea Sumpul y la Policía Rural recorren los caminos rurales y el campo de la frontera El Poy, en Chalatenango, y de todos los puntos ciegos de los alrededores, con el fin de detener cualquier delito relacionado con el hurto de ganado y de contrabando, ya que estos afectan la rentabilidad de los ganaderos salvadoreños y generan una competencia desleal.
Solo en la zona de la frontera El Poy, las autoridades tienen identificados más de 100 puntos ciegos.
Además, producto de esta vigilancia permanente en los últimos días se decomisaron más de 70 cabezas de ganado en Ahuachapán, algunas con documentación falsa y otras de las que no se logró determinar la procedencia.
Gracias al trabajo articulado con la Asamblea Legislativa, las penas por hurto y robo de ganado serán mayores y no se dudará en aplicar todo el peso de la ley a quienes atenten contra el medio de vida de muchos productores pecuarios.
Este año, los diputados aprobaron reformas al Código Penal, a fin de endurecer las penas de cárcel para las personas o grupos delictivos que se dedican al hurto y robo de ganado. Es así que las penas por hurto o hurto agravado de ganado serán de 5 a 10 años de prisión, mientras que las sanciones por el robo o robo agravado de semovientes se castigarán con penas desde los 6 a 12 años de cárcel.
Estos delitos no solo atentan contra el bien patrimonial de los ganaderos, sino que impactan también a la población porque afecta su acceso a este tipo de alimento.
Entre las autoridades de seguridad, el MAG y Aduanas, para garantizar el bienestar de los productores y la población salvadoreña en general y quienes reitera su compromiso por continuar ejecutando un trabajo articulado 24/7.
