El príncipe William anunció la creación de un nuevo premio para buscar los 50 mejores trabajos e iniciativas más significativas del momento en materia de desarrollo sostenible y protección del medio ambiente para el 2030.
El premio fue comparado con los Nobel por la majestuosidad que se desprende de su patronato real, llevará una retribución económica que ha sido cifrada en unos 65 millones de dólares, sin duda un atractivo incentivo para seguir desarrollando e invirtiendo en «tecnologías» que contribuyan a la lucha contra el cambio climático y los desastres naturales que trae consigo.
El premio ha sido bautizado con el nombre de Earthshot Prize y, como lo explicó el propio William durante la reunión con el ambientalista británico David Attenborough, en la que lo presentó públicamente.
Según dijo el príncipe, su deseo era dejar el planeta «en un mejor estado del que lo encontramos» para las generaciones futuras.
El príncipe explicó que cualquier persona puede participar «desde comunidades, escuelas, hasta bancos, gobiernos, corporaciones, cualquiera que sea parte de esto y que pueda encontrar las soluciones que necesitamos».
Además explicó que cada año, durante una década, se entregarán cinco galardones de $1,3 millones de dólares en las categorías, Proteger y restaurar la naturaleza, limpiar el aire, revivir nuestros océanos, construir un mundo sin basura y arreglar el clima.
Los ganadores deben destinar el dinero que han obtenido para que la idea presentada se haga una realidad.
