El servicio de recolección y disposición final de los desechos sólidos continúa deficiente en la capital y el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, sigue sin dar muestras de querer resolver el problema sanitario en la capital.
Las calles de San Salvador acumulan desechos sólidos desde hace varios días debido a que los camiones recolectores no pasan y los residentes de barrios y colonias no tienen más que dejarlas en la entrada de sus pasajes, calles o frente a sus casas.
Recientemente se conoció que el alcalde prefiere orientar los fondos públicos de la alcaldía en la contratación de una agencia de comunicación y publicidad para el desarrollo de campañas, pero no honra sus deudas para el pago de la recolección de los desechos.
Representantes de la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES) han hecho público el cobro de $4 millones de una deuda que arrastra la alcaldía por el servicio prestado de la recolección y disposición final de los desechos sólidos, pero no son los únicos también se quejan los proveedores del servicio de góndolas; así como los proveedores de combustible.
A pocas semanas de iniciar la campaña electoral para la elección de alcaldes, Muyshondt, quien buscará la reelección, no pierde la oportunidad para responsabilizar a otros de su mala gestión e intentar desesperadamente reconciliarse con los capitalinos que le confiaron su voto en las pasadas elecciones.
Mientras tanto los capitalinos deben soportar la insalubridad a pesar que la alcaldía ha cobrado las tasas municipales las cuales pueden ser utilizadas única y exclusivamente para pagar servicios municipales directo o que brindan terceros.
