Este jueves, 18 miembros de la Selección Mayor de fútbol y su cuerpo técnico recibieron la dosis de refuerzo, previo al reinicio de la octagonal final de la CONCACAF en la que compite por una de las cuatro plazas (tres directas) a la Copa del Mundo de Catar.
“Hay varias variantes del virus que pueden afectar nuestra salud, creo que es importante lo que está haciendo el Gobierno para protegernos” sostuvo el asistente técnico de la selección, Williams Renderos Iraheta, quien fue uno de los beneficiados con la dosis anti-COVID-19.
La Azul y blanco se enfrentará a su similar de los Estados Unidos el 27 de enero en el Lower.com Field de Columbus, Ohio, estado en el que realizará un campamento deportivo desde el próximo 19 de enero para preparar el encuentro.
“Esta etapa final es crucial, por eso hemos trabajado fuerte para sacar los resultados para dar alegría a la gente y personalmente cumplir e sueño de ir a un mundial”, expresó el mediapunta ofensivo, Jairo Henríquez, otro que recibió la dosis.
Los representantes deportivos de El Salvador hicieron un llamado a la afición y población en general a cumplir con este proceso de protección contra la enfermedad.
“Les invito a vacunarse, cuidarse, no es un juego, fue difícil ver muertes de amigos y familiares, y esta es una forma de combatirlo” dijo el volante Henríquez.