La cinematográfica El noreste de Estados Unidos y Canadá sufre una ola de frío histórica, con temperaturas extremadamente bajas que en algunas zonas de estado de Maine podrían alcanzar registros de -51°. Sin embargo, en New Hampshire se registró la sensación térmica más baja de la historia, igualando las habituales temperaturas que existen durante las noche en el planeta Marte.
En el Monte Washington de New Hampshire se sintió más como Marte que como el planeta Tierra ayer viernes cuando la sensación térmica cayó por debajo de los insondables -76° Celsius (104° Fahrenheit), marcando así un nuevo récord para la sensación térmica más fría jamás registrada en los Estados Unidos.
Conocido por tener uno de los peores climas del mundo, Mount Washington experimentó una caída de la temperatura del aire a menos 46° con velocidades del viento de hasta 201 kilometros por hora cuando la masa de aire ártico causó estragos el viernes, según el observatorio de Mount Washington.
La visibilidad en la cima de la montaña era de menos de 70 metros.
En Marte, las temperaturas en la superficie esta semana alcanzaron un cálido máximo de 16 grados con un mínimo de -105°, según la NASA . La agencia espacial dijo que las temperaturas del planeta rojo pueden fluctuar entre menos -225° -en la noche el frío es mucho más marcado- y 70°.
«Esta es una ola ártica épica y generacional», señaló la oficina del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en Caribou, cerca de la frontera de Maine con Canadá.
El informe meteorológico agregó que «el norte y el este de Maine no han visto olas (de frío) similares desde 1982 y 1988».
«Se prevé que la mayoría de las estaciones experimenten la menor sensación térmica en décadas o, en algunos casos, la más baja jamás registrada», agregó el NWS.
También advirtió que en tales condiciones, la congelación de la piel expuesta puede ocurrir en apenas cinco minutos.
«No puede enfatizarse lo suficiente el peligro de no estar preparados, sin refugio contra los elementos y sin el equipo de supervivencia de invierno adecuado», señaló.
Las condiciones más extremas se registraron en la noche del viernes y la mañana del sábado, con advertencias de sensación térmica extremadamente baja en buena parte de Nueva Inglaterra.
En Boston, el termómetro marcaba -22 grados centígrados, con ráfagas de viento helado que llevaban la sensación térmica a -34 grados. En Nueva York la temperatura era de -15 y la térmica de -25.
