EEUU evalúa más sanciones contra Ortega y pide liberación de presos políticos

El gobierno de Estados Unidos dijo el martes que evalúa más sanciones contra el nuevo gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, a quien llamó «autócrata represivo», y afirmó que reanudar la relación con China profundiza el «autoritarismo» en el país centroamericano.

Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que Estados Unidos «usará todas las herramientas diplomáticas y económicas a su alcance» para «promover la rendición de cuentas del gobierno» de Ortega y «quienes facilitan los abusos que se cometen».

«Estamos estudiando las opciones que tenemos», señaló, incluida una revisión de la participación de Nicaragua en el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR). Estados Unidos y la Unión Europea endurecieron las sanciones contra el entorno presidencial y altos funcionarios el pasado lunes cuando Ortega iba a tomar posesión para su cuarto mandato.

Mendrala tildó de «simulacro» las elecciones del 7 de noviembre, que se celebraron con los principales opositores presos o en el exilio y toda disidencia silenciada, y sin observaciones internacionales independientes

Más de 40 críticos del gobierno fueron detenidos en Nicaragua entre junio y diciembre de 2021, incluidos siete potenciales rivales electorales de Ortega. A este grupo se suman otras 120 personas encarceladas por participar en las protestas antigubermantales de 2018.

«La familia Ortega Murillo, que perdió el apoyo popular hace tiempo y ya no tiene mandato democrático, ahora gobierna Nicaragua como autócratas represivos y eso hace que no se diferencien de la familia Somoza, a la que Ortega y los sandinistas combatieron hace cuatro décadas», afirmó Mendrala.

Ortega gobernó Nicaragua de 1979 a 1990, tras liderar una guerrilla que derrocó al dictador Anastasio Somoza respaldado por Estados Unidos. Tras su retorno a la presidencia en 2007 ganó la reelección tres veces, anulando cada vez más los límites del mandato presidencial.

Estados Unidos también cuestionó la reanudación de las relaciones de Managua con Pekín, que el gobierno de Ortega anunció en diciembre tras deshacer los nexos de más de 30 años con Taiwán y reconocer el principio de «una sola China». «Fortalecer las relaciones con la República Popular China precipita incluso más a Nicaragua al autoritarismo», dijo Mendrala.

La decisión, a la que siguió la donación de miles de vacunas anticovid chinas a Managua, llega en un momento de creciente tensión entre China y Estados Unidos por Taiwán, la isla gobernada democráticamente que Pekín considera como parte de su territorio.

Ortega estableció relaciones con China en 1985, durante su primer gobierno, pero fueron suspendidas cinco años después por su sucesora, Violeta Chamorro, quien a su vez estableció lazos con Taiwán.

Mendrala denunció además que los presos políticos se encuentran detenidos «en condiciones deplorables». «Instamos al régimen de Ortega y Murillo a liberar de manera inmediata e incondicional a quienes han sido encarcelados injustamente por pronunciarse contra los abusos», ha dicho.

Por ello, argumentó que «la liberación de los presos políticos sería un primer paso concreto para demostrar el compromiso por el restablecimiento de la democracia en el país».

En este sentido, resaltó que Nicaragua «asumió un compromiso democrático con sus ciudadanos conforme se establece en la Carta Democrática Interamericana», resaltando en que «Ortega y Murillo no han honrado este compromiso».

«En última instancia, han realizado acciones para instaurar una dinastía autoritaria que no rinde cuentas con el pueblo nicaragüense», dijo Mendrala, quien incidió en que «la familia Ortega y Murillo perdió el apoyo popular hace mucho tiempo y en el presente ya no tiene mandato democrático». «Ahora gobiernan Nicaragua como autócratas represivos», destacó.

Ortega tomó posesión el lunes por cuarta vez consecutiva en un gran acto en la céntrica Plaza de la Revolución de la capital, Managua, donde tildó a Estados Unidos de «cobarde» y acusó a Washington de contar con «700 presos políticos».

Nicaragua dio así inicio a una nueva legislatura dirigida una vez más por Ortega y con su esposa al frente de la Vicepresidencia, tras vencer en las urnas el 7 de noviembre en unos comicios marcados por la ausencia de rivales de entidad tras el encarcelamiento de decenas de opositores.

Durante la jornada del domingo ya tomaron posesión de su cargo los nuevos diputados que conformarán, previsiblemente, hasta el año 2026 la Asamblea Nacional, donde el ‘sandinismo’ también amplió su control tras las votaciones de noviembre, cuestionadas a nivel internacional.

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